El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio histórico o hagiográfico del cristianismo: la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.
El Día de los Santos Inocentes fue instituido por Herodes Agripa II, nieto del rey Herodes, quien en su trigésimo aniversario decidió honrar la memoria de su abuelo, conmemorando el sangriento edicto promulgado por él de matar a todo niño menor de dos años empadronado en Belén por temor al vaticinio de que se convirtiera en Rey de los Judíos.
Bueno, sea cual fuera la verdadera historia, desde hacer tres años la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis, sale a las calles del centro histórico de Arequipa, la noche de los Santos Inocentes, para compartir una chocolatada con los niños que trabajan vendiendo golosinas, así como los indigentes y vendedores sobre todo ancianos.
La última actividad del 2009, se desarrolló el 28 de diciembre, donde se atendió un promedio de 80 personas entre niños y ancianos, que se quedaron sorprendidos cuando de pronto aparecieron unos jóvenes y les entregaron una tajada de panetón o panetoncito con un vaso de chocolate. “Si ya paso Navidad” se escucho, a lo que la doctora Patricia Chávez, respondió “Navidad debería ser todo los días en nuestros corazones”.
El Día de los Santos Inocentes fue instituido por Herodes Agripa II, nieto del rey Herodes, quien en su trigésimo aniversario decidió honrar la memoria de su abuelo, conmemorando el sangriento edicto promulgado por él de matar a todo niño menor de dos años empadronado en Belén por temor al vaticinio de que se convirtiera en Rey de los Judíos.
Bueno, sea cual fuera la verdadera historia, desde hacer tres años la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis, sale a las calles del centro histórico de Arequipa, la noche de los Santos Inocentes, para compartir una chocolatada con los niños que trabajan vendiendo golosinas, así como los indigentes y vendedores sobre todo ancianos.
La última actividad del 2009, se desarrolló el 28 de diciembre, donde se atendió un promedio de 80 personas entre niños y ancianos, que se quedaron sorprendidos cuando de pronto aparecieron unos jóvenes y les entregaron una tajada de panetón o panetoncito con un vaso de chocolate. “Si ya paso Navidad” se escucho, a lo que la doctora Patricia Chávez, respondió “Navidad debería ser todo los días en nuestros corazones”.
Rocío Huillca, Rommel Salas y César Gutiérrez, en la Plaza de Armas de Arequipa, en pleno preparativo para iniciar la actividad.
Este 2009, la noche no fue tan fría como años anteriores, pero siempre es bueno un vaso de chocolate caliente con algo de panetón. 
La noche del 28 de diciembre las calles del centro histórico estuvieron muy concurridas, los Yachay se dieron tiempo para atender a niños trabajadores y abuelitos indigentes
Felices los pequeños de recibir algo de chocolate y panetón de manos de César Gutiérrez. 
Clara Colque regalando alegría a un niño vendedor en la noche de los Santos Inocentes. 
Este abuelito vendedor se mostró muy agradecido con los Yachasunchis
