;

jueves, 19 de diciembre de 2019

EL RECUENTRO CON LOS NIÑOS DE CHAIÑA POR NAVIDAD












Ya no es 9 horas de viaje como antes. Sin duda que la carretera e incluso las trochas han mejorado. Pero sigue siendo pesado el viaje y pese a que la camioneta “Blanquita Guerrera” tiene calefacción el frio del camino se siente.
Cuatro años después volví al anexo de Chaiña, hermoso lugar que es un anexo del distrito de Cayarani en la provincia de Condesuyos. Para llegar a Chaiña, partimos  a la media noche y tuvimos que pasar por Imata, Condoroma, bordear la mina Tintaya, cruzar la ciudad de Espinar (Cusco), luego arribar a Velille donde desayunamos, luego Esquina, Pulpera y finalmente Cayarani ya en territorio de la región de Arequipa.
Anteriormente de Cayarani a Chaiña se llegaba en dos horas de viaje y ahora es un poco más de una hora. Algunas cosas han cambiado, tanto así que después de pasar por un lugar llamado  Visca Visca, hay un desvío que lleva a Chaiña y nos estábamos pasando hasta que nos encontramos  con la Unidad de Rescate de Alta Montaña de la Policía Nacional, ellos también se dirigían a Chaiña hacer labor social, es así que junto llegamos y fueron los niños los más favorecidos.
Yachay como siempre con lo suyo. Organizamos el material deporte para desarrollar el mini atletismo, Jorge Gonzales y Simón Gonzales, fueron los que me ayudaron. Los cerca de 20 menores tomaron parte, corrieron en zigzag, saltaron, lanzaron, gritaron, rieron en sí la pasaron bien  y fueron felices. Luego los amigos de la Policía Nacional hicieron lo suyo, bailaron y cantaron con los más pequeños.
Tras esto ordenamos a los niños y a tomar el chocolate y los pequeños panetones, el clima era bueno, había un sol radiante  pero había un vientecito helado. Luego lo más importante para ellos los juguetes, sí ese tan esperado artefacto y estuvieron muy contentos porque recibieron por partida doble, por Yachay y por los efectivos de la PNP.
Nosotros los de Yachasunchis Pukllasunchis, también unas bolsas con víveres que podrían simbolizar las famosas canastas de Navidad. Estas contenían, arroz, azúcar, fideo, avena, lecha, aceite, galletas dulces. Y Finalizamos con la entrega de ropita.
Esa fue  nuestra jornada, nuestro encuentro en Chaiña después de largos cuatro años. Iván Contreras, Jorge Gonzales, Simón Gonzales y yo nos fuimos llenos de alegría de con el objetivo de llevar una sonrisa a los niños.