Antes que terminara la actividad en San Juan de Tarucani, los más pequeñitos empezaron a jugar con sus nuevos juguetes.
Por: Rómulo Leanderas Rodríguez
Esta vez el bus demoró menos de lo esperado, tres horas y media. No hacía el frío que se esperaba; pese a que el cielo estaba parcialmente nublado el sol calentaba. Se observaba a los niños presurosos ir a su escuela. Era lunes. No un lunes cualquiera para los niños del poblado de San Juan de Tarucani, era el último lunes del año escolar. Tampoco era un lunes cualquiera para nosotros los integrantes de la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis (Aprender Jugando), era 17 de diciembre, era la fecha escogida para hacer nuestra primera actividad por la Navidad y los escogidos eran los niños de San Juan de Tarucani, pero también simultaneo otra parte del grupo hacia lo mismo en Salinas Huito.
La sonrisa de mi rostro, la emoción de volver a jugar con los niños (ya lo hicimos en julio de este año) se borro de mi semblante. Cuando pregunte por el señor Floro Choque, nadie me dio razón del alcalde de San Juan de Tarucani, es más me dijeron que estaba en Arequipa y cuando me informaron que no sabían nada de la actividad que íbamos hacer y de lo sorprendido pase a lo indignado, estaba molesto, con furia y en ese lindo poblado donde el viento, frío acariciaba mi rostro, donde los 4200 metros sobre el nivel del mar no permite mas que solo crezca el icho y la gente sobreviva gracias a la crianza de la alpaca.
Pero después la rabia, invadió todo mi ser, solté una lisura, esas que salen de espontáneo, cuando me comunicaron que no había llegado la leche y demás insumos para hacer el chocolate. “No puede ser, esta bien hue… ese alcalde, si todo le dimos el jueves pasado (13 de diciembre) para que lo envíe aquí y mande ha preparar el chocolate para los niños, y, ¿ahora qué vamos hacer?” fue lo que atiné a decir.
Alan Mayta, Álvaro Machaca y yo nos tuvimos que reunir, y tomamos la determinación de iniciar la jornada y comprar gaseosa, antes informamos del percance a los profesores, a los niños y jóvenes el Colegio Integral de San Juan de Tarucani, donde íbamos a jugar.
Alan jugó con los del nivel de secundaria; Álvaro con los de primaria y yo con los más pequeñitos es decir los de inicial.
Imitar animales, carrera de costales, a pasar la pelota, carrera de patos, adivinanzas, una “pichaguita” de fulbito tanto para damas y varones. Después a entregar los juguetes, los presentes y compartir las gaseosas, es cuando se acercó un regidor (no recuerdo su nombre) y me dijo que él iba a mandar a preparar el chocolate, con cargo a pedirle un explicación al alcalde Floro Choque, el por qué no envió la leche que nosotros le habíamos hecho llegar con anticipación.
La sonrisa de mi rostro, la emoción de volver a jugar con los niños (ya lo hicimos en julio de este año) se borro de mi semblante. Cuando pregunte por el señor Floro Choque, nadie me dio razón del alcalde de San Juan de Tarucani, es más me dijeron que estaba en Arequipa y cuando me informaron que no sabían nada de la actividad que íbamos hacer y de lo sorprendido pase a lo indignado, estaba molesto, con furia y en ese lindo poblado donde el viento, frío acariciaba mi rostro, donde los 4200 metros sobre el nivel del mar no permite mas que solo crezca el icho y la gente sobreviva gracias a la crianza de la alpaca.
Pero después la rabia, invadió todo mi ser, solté una lisura, esas que salen de espontáneo, cuando me comunicaron que no había llegado la leche y demás insumos para hacer el chocolate. “No puede ser, esta bien hue… ese alcalde, si todo le dimos el jueves pasado (13 de diciembre) para que lo envíe aquí y mande ha preparar el chocolate para los niños, y, ¿ahora qué vamos hacer?” fue lo que atiné a decir.
Alan Mayta, Álvaro Machaca y yo nos tuvimos que reunir, y tomamos la determinación de iniciar la jornada y comprar gaseosa, antes informamos del percance a los profesores, a los niños y jóvenes el Colegio Integral de San Juan de Tarucani, donde íbamos a jugar.
Alan jugó con los del nivel de secundaria; Álvaro con los de primaria y yo con los más pequeñitos es decir los de inicial.
Imitar animales, carrera de costales, a pasar la pelota, carrera de patos, adivinanzas, una “pichaguita” de fulbito tanto para damas y varones. Después a entregar los juguetes, los presentes y compartir las gaseosas, es cuando se acercó un regidor (no recuerdo su nombre) y me dijo que él iba a mandar a preparar el chocolate, con cargo a pedirle un explicación al alcalde Floro Choque, el por qué no envió la leche que nosotros le habíamos hecho llegar con anticipación.
La jornada por Navidad en San Juan de Tarucani, se desarrolló en el patio del Colegio Integral de la localidad en mención y fue el pasado 17 de diciembre.



Los pequeños disfrutaron de los ricos biscochos con pasas y frutas confitadas, ellos se mostraron muy agradecidos. En la grafica Alan Mayta y Álvaro Machaca en plena labor.
Media hora después a perecieron dos señoras con una olla, era el chocolate, sacamos los vasos e iniciamos a repartir, la alegría de los niños era indescriptible, habían jugado, recibidos sus juguetes y ahora era hora de disfrutar del chocolate y biscocho con frutas confitadas.
De pronto a lo lejos se escuchó el sonido de un motor, seguido el de una bocina, “es el bus que ya sale para Arequipa” me dijo un muchacho. Tuvimos que apresurar el reparto, entregar algunos caramelos, mientras algunos pequeños ya jugaban con sus nuevos juguetes.
“Disculpe profesora ya tenemos que irnos el bus nos deja” Dije. Me dieron las gracias, Alan y Álvaro ya salieron corriendo hacia nuestro transporte, mientras yo apuntaba algunos teléfonos de los docentes para trabajar directamente con ellos y ya no con el municipio y es cuando escuche gritos: ¡Gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!, era niños y jóvenes, era espontáneo, me emocionó y me movió todo, cuando una niña, con su gorrito amarillo, su carita rajada se me acercó, me agarró de la mano y me dijo “gracias rombo”. Solo le dije: “No, gracias a ti por esa sonrisa y que tengas una linda Navidad, aquí en tu corazón. Nos vemos en marzo”. Salí corriendo, el bus ya estaba en marcha, aceleré el paso, miré al cielo y me acorde de mi madre que seguro está allí y le dije ¡Feliz Navidad!
De pronto a lo lejos se escuchó el sonido de un motor, seguido el de una bocina, “es el bus que ya sale para Arequipa” me dijo un muchacho. Tuvimos que apresurar el reparto, entregar algunos caramelos, mientras algunos pequeños ya jugaban con sus nuevos juguetes.
“Disculpe profesora ya tenemos que irnos el bus nos deja” Dije. Me dieron las gracias, Alan y Álvaro ya salieron corriendo hacia nuestro transporte, mientras yo apuntaba algunos teléfonos de los docentes para trabajar directamente con ellos y ya no con el municipio y es cuando escuche gritos: ¡Gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!, era niños y jóvenes, era espontáneo, me emocionó y me movió todo, cuando una niña, con su gorrito amarillo, su carita rajada se me acercó, me agarró de la mano y me dijo “gracias rombo”. Solo le dije: “No, gracias a ti por esa sonrisa y que tengas una linda Navidad, aquí en tu corazón. Nos vemos en marzo”. Salí corriendo, el bus ya estaba en marcha, aceleré el paso, miré al cielo y me acorde de mi madre que seguro está allí y le dije ¡Feliz Navidad!
Los alumnos del nivel secundaria disfrutaron de los jugos en botellas y las famosas palomita de maíz o como común mente se llama “por corn”.









Las niñas demostraron que tienes buenas condiciones para el fútbol y que prefieren practicar esta disciplina deportiva antes que el vóley.
No es que estén jugando Sporting Cristal con el Milán de Italia, sino que allá también hay segadores de estos clubes de fútbol.
1 comentario:
Hola, si vaneste año cuenta con nosotros. Ing. Pachari Telf 999561172.
saludos
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