;

lunes, 14 de diciembre de 2009

EN TAPAY FINALIZO TALLER DE CUENTO Y CLINICA DEPORTIVA 2009

NIÑOS APRENDIERON A CREAR CUENTOS EN TAPAY


La imaginación de no tiene límites. Imagínate a un grupo de niños entre 5 y 10 años, inventando juntos, la historia de un gusano ciempiés.
“Es un ciempiés que tenía 10 pies”. No le pusieron nombre, pero de pronto, dijeron que no tenía cabeza ¿Un gusano ciempiés con 10 pies sin cabeza?
“Es un ciempiés que tenía 10 pies, que no tenía cabeza”. Cada uno de los niños aporta una idea. “El ciempiés tenía una enfermedad, y como no sabia pensar, se tiró al río”.
Un gusano que no tiene cabeza, naturalmente no sabe pensar, pero que importa. Los niños de Tapay, se divierten, el que sigue se esfuerza por mejorar la frase del anterior, y todos los observan.
No fue un acto programado. De pronto Rómulo Leanderas, presidente de la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis (YACHA), los desafió a crear la historia de un ciempiés.
Entonces, en su turno, la pequeña Naybe Ala Quico, de 6 años, dice con mucha seriedad, “y vino un tiburón y se lo comió”, pero Jason Taco no quiere que la historia termine aún y como ellos son los autores, no duda en reiniciarla, “pero revivió y se puso a nadar”. Guido, hermano mayor de Naybe, rescata al pobre gusano sin nombre que fue devorado por un tiburón, “y regresó a su casa porque le crecieron los otros 90 pies”.
Todos se ríen, para ellos resulta natural jugar de esa manera, pero yo realmente me quedé sorprendido, la agilidad mental para continuar la frase del anterior, para hacer interesante la historia, para culminarla o reiniciarla. Quizá no se dieron cuenta, pero ese grupo de niños ya sabe crear cuentos.
Sábado 12 de diciembre las niñas y niños de Tapay vuelven a ser pesados y medidos como se hizo cuando se inició el Programa Educación y Deporte en el Techo del Mundo.



Taller de Cuentos, con los pequeños de 4to, 5to y 6to grado. Ellos escuchan algunas historias, después debaten y enseguida elaboran un cuento en un corto tiempo

Y fue precisamente ese, uno de los objetivos de la profesora Clara Colque Palomino, cuando inició el taller de cuentos con los niños del colegio de Tapay a mediadios de este año y que culminó el último fin de semana, cuando un equipo de YACHA llegó hasta este hermoso paraje ubicado en pleno Cañón del Colca en la provincia de Caylloma.
El viaje, como siempre agotador, el camino es largo, ya lo saben, 5 horas en bus, casi 3 horas a pie para descender al río Colca, y otra hora y media en ascenso al pueblo a lomo de mula.
Te cansas, te desanimas, uno pierde el control de las rodillas, el camino es tortuoso, pero el paisaje te distrae, la vista es impresionante, y el ánimo retorna cuando luego de bajar la pared rocosa, empiezas a sentirte cerca del destino.
Las actividades empezaron el sábado 12 de diciembre, después de las 4 de la tarde. El responsable del área de deporte de YACHA y destacado atleta arequipeño, Paúl Condori, inició los juegos con los niños, quienes como siempre, se divierten mucho sin saber que desarrollan sus habilidades motrices mientras corren y juegan.
Esta vez, Paúl hizo que cada pequeño se amarre un globo en cada zapato, zapatilla u ojota que usan los niños, y al iniciar el juego, perdía el niño que no podía evitar que el otro le reventara los globos. Todos corrían, se escapaban, se acercaban con osadía y miedo al otro, y luego otra vez escapaban. Era como una “pesca-pesca” de globos, donde todos pescan, claro.

Mientras que se desarrolla la última fecha del Taller de Cuentos con los más grandecitos, los más pequeños tienen su Clínica Deportiva en el patio de la escuelita de Tapay.


Los pequeños juegan a la “pesca-pesca” que es el principio o la iniciación a través de juegos lúdicos para el atletismo.


Luego los niños y niñas se ponen globos en los pies, para luego tratar de reventarlos con las manos los globos del compañero.



Los pequeños elaborando sus cuentos. Al final cada niño hizo entrega de un fólder con los cuentos que escribieron durante todo el año 2009



Los niños han demostrado una evolución en cuanto al desarrollo en cuanto a los juegos, mostrando más coordinación y sincronización.

Y cuando uno se descuidaba, dos o más lo rodeaban y los sonidos del globo al reventar, generaban risa y alegría entre quienes conservaban los propios, y ganas de revancha de los que perdían, para no descuidarse y perder otra vez.
Terminaron agotados, querían seguir jugando, lo hicieron en grupo, niños de inicial, 1º, 2º, 3º y 4º año de primaria, y luego, lo más grandes, 5º y 6º, la competencia era fuerte, sin darme cuenta y por querer reventar los globos de los niños más rápidos, la veloz Vani Alvarez reventó los míos en menos de 10 segundos, y quedé fuera.
Junto con el taller de cuentos que terminó, la evaluación de habilidades psicomotrices de los niños, la jornada del sábado se completó con la evaluación nutricional que hizo Rocío Huillca Alvarez, otra destacada atleta arequipeña, quien es responsable del área de nutrición y salud en YACHA.
Y como estaba programado, los padres de familia también asistieron a la última sesión de la escuela de padres, en donde asumieron el compromiso de brindar un mejor trato a sus hijos, y esmerarse porque crezcan bien educados.
Al final de la actividad, se les anunció la actividad especial programada con los niños de Tapay, y se sorteó una canasta entre los padres asistentes. La señora María Uria, madre de Lourdes y Mariela Llasaca, resultó la ganadora, una canasta modesta por cierto, pero que en cierto modo, al igual que con los niños que reciben obsequios y regalos, se convirtió en un incentivo para la mayor asistencia y participación de los padres.
Sin embargo, esas no fueron las únicas actividades, porque entre la utilería, los premios, los conos para las actividades deportivas, el material para el taller de cuentos, también se llevó a Tapay un gran saco con obsequios y un disfraz de Papa Noel.
“Mañana (domingo) empezamos a las nueve de la mañana, porque ha venido Papa Noel”, dijo Rómulo al finalizar la jornada de trabajo, y de forma inmediata, varios le respondieron. ¿Papa Noel no existe?



Nuevamente el patio de la escuelita de Tapay, fue el escenario de las actividades.



Ahora es el turno de los más pequeños de desarrollar su Taller de Cuentos, pero antes una dinámica.



Esta vez los niños no escribieron, sino que dibujaron, es decir tenían que elaborar un cuento en base a dibujos.



La noche del sábado se desarrolló la Escuela de Padres



En la última fecha de Escuela de Padres, los progenitores debatieron sobre el Buen Trato.

No hay comentarios: