“Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”, decía el cineasta sueco Ingmar Bergman.
El educar a los futuros ciudadanos, no solo está en las aulas, o quizás en el escribir o tal vez en la lectura. También está en el ver y escuchar a la voz de la experiencia, los abuelos y abuelas, aquellos que mucho hicieron o tal vez poco, pero que sin duda vivieron más que los pequeños.
Manuel Sulla, tiene 12 años y en el 2007 tenía 10, y fue la primera vez que visitó el Albergue Buen Jesús, que se ubica por los Baños Jesús en la parte alta de Paucarpata, y llegó hasta ahí gracias a la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis. Manuel habla resueltamente con los abuelitos, se identifica, hace preguntas y de pronto se inicia el dialogo, los demás niños lo miran y después participan en el tertulia.
Luis Alberto Díaz, tiene 10 años, él es del pueblo Ñuñoa en Puno, en Arequipa vive con sus tíos, es uno de los más juguetones de los pequeños de “Yachay”, es la primera vez que está en un asilo. La mañana de martes 22 de diciembre, él estaba sentado en una silla en un rincón del comedor del asilo.
-¿Qué te pasa? Preguntó la profesora Clara Colque.
-Tengo miedo. Esos viejitos me dan miedo- Respondió el pequeño.
Luego tanto la profesora Clara, como la atleta Rocío Huillca, le explicaron quienes eran esos adultos mayores y porque estaban en albergue, después de la manito le llevaron hasta un abuelito y este le recibió con una sonrisa, Luis también le sonrió y comenzaron a conversar. Minutos después el pequeño de Ñuñoa, ayudaba a los más grandecitos a servir el chocolate a los ancianitos.
Fernando, Guillermo y Christian, sonríen es que cuando dijeron que eran de Los Portales, una abuelita en voz de renegona les dijo “a mi que me importa”, pero después les sonrió.
“¿Y ahora, este abuelito no escucha?” Parece decir la gordira Liz, mientras que Miltón muestra su preocupación y la pequeña Rosa Ángela se asombra. 
Las pequeñas Miriam y Milagros saludan a una abuelita y el travieso Holger con “H” atina a preguntar ¿Y por qué no tiene canas?
Manuel conversa con dos abuelitas y poco después los demás niños también le entrarían al dialogo. 
La visita se hizo para que los niños puedan dar por lo menos unos cuantos minutos de alegría a los niños 
Es hora de cantar y bailar los villancicos
Por segunda vez, los niños del programa “Educación y Deporte en el Techo del Mundo” que ejecuta la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis, visitaron el “Asilo de Alto Jesús”, la primera vez lo hicieron diciembre del 2007.
Al llegar los niños y niñas encontraron a los abuelitos en el comedor, y en grupos se acercaron y conversaron, como era de esperar los abuelitos les preguntaron de donde eran y que hacía, los pequeños les respondían, después vino lo tradicional “En mis tiempos…” y los infantes solo escuchaban las historias en algunas partes con asombro.
Posteriormente, comenzaron a entonar villancicos, en seguida sirvieron la chocolatada, para finalmente entregar las bolsitas con los regalos, que contenían pañales para adultos, medias y calcetines, material para el aseo personal.
El periodista Rommel Salas, Coordinador de Los Portales, por parte de Yachasunchis, sostuvo que el objetivo es que los niños desde muy pequeños puedan sensibilizarse y aprender a valorar, respetar a los abuelos que muchas veces no son tomados en cuenta. “Además queremos que ellos, escuche a los abuelitos, sus experiencias y sobre todo sus consejos”.
Por su parte el Administrador del Albergue Buen Jesús, Percy Amesquita Revilla, agradeció por la visita y sostuvo que lo mas importante fue el hecho de hacerles sentir a los abuelitos que no están olvidados y que hay gente que se interesa y preocupa por ellos.
De esta manera los niños de Los Portales, un lugar de extrema pobreza, llevaron alegría a los 31 ancianitos del “Asilo de Baños Jesús”.
Al llegar los niños y niñas encontraron a los abuelitos en el comedor, y en grupos se acercaron y conversaron, como era de esperar los abuelitos les preguntaron de donde eran y que hacía, los pequeños les respondían, después vino lo tradicional “En mis tiempos…” y los infantes solo escuchaban las historias en algunas partes con asombro.
Posteriormente, comenzaron a entonar villancicos, en seguida sirvieron la chocolatada, para finalmente entregar las bolsitas con los regalos, que contenían pañales para adultos, medias y calcetines, material para el aseo personal.
El periodista Rommel Salas, Coordinador de Los Portales, por parte de Yachasunchis, sostuvo que el objetivo es que los niños desde muy pequeños puedan sensibilizarse y aprender a valorar, respetar a los abuelos que muchas veces no son tomados en cuenta. “Además queremos que ellos, escuche a los abuelitos, sus experiencias y sobre todo sus consejos”.
Por su parte el Administrador del Albergue Buen Jesús, Percy Amesquita Revilla, agradeció por la visita y sostuvo que lo mas importante fue el hecho de hacerles sentir a los abuelitos que no están olvidados y que hay gente que se interesa y preocupa por ellos.
De esta manera los niños de Los Portales, un lugar de extrema pobreza, llevaron alegría a los 31 ancianitos del “Asilo de Baños Jesús”.
Luis Fernando recibe el cariño de una abuelita, mientras que atrás está el pequeño Luis Alberto que no quiere participar 
Los villancicos tienen mucho ritmo que invita a moverse como lo hace la abuelita de atrás. 
Los abuelitos también entonaron algunos villancicos y hasta aplaudían 
La doctora Patricia y los pequeños “Yachay” muestran su alegría 
Luis Alberto Díaz, del pueblo de Ñuñoa se encargó de repartir los panetoncitos a los abuelitos 
Nelson también ayudó a tender a los viejitos 
Dante y Gladys en plena labor atendiendo y sirviendo el chocolate 
La pequeña Gladys, recién este año se integró a Yachasunchis, pero es una de las que mas participa 
Manuel Sulla uno de los más experimentados en Yachay, él esta en “Yachay” desde los 10 años, ahora tiene 12 y está en la secundaria 
Fernando, también le puso el hombro y atendió a los abuelitos 
El pequeño Rómulo, por primera vez visitó un asilo e hizo buenos amigos 
Lizbeth, también ayudó aunque después se canso. Atrás el nacimiento y las bolsas que contienen los regalos para los abuelitos 
Bueno, es hora de compartir la mesa 
Mientras se toma el chocolate siempre es bueno algo de conversación 
Estas tres pequeñas, decidieron tomar su chocolate sentaditas en el piso
Estas tres pequeñas, decidieron tomar su chocolate sentaditas en el piso 
Con esta visita los niños aprendieron mucho y sobre todo a valorar a los abuelitos 
Las pequeñas Paty y Gladys, pasando la lista a los abuelitos para después entregar los regalos. 
Luis Alberto y Edgar, fueron los primeros en entregar los presentes
¡Feliz Navidad! Le dice Nelson a un abuelito tras dejarle su bolsa 
Holger y su sonrisa y abrazo de Navidad 
¡Un bebe…! La presencia de un bebe causó mucha alegría. La pequeña Abigail, es hija de Rommel Salas, coordinador de Los Portales 
Las hermanas Liz y Rosa Ángela Flores, entregando un regalo a un abuelito que se convirtió en su amigo 
Hora de despedirse, y la pena de decir adiós y escuchar gracias que Dios se los paguen todo esto 
Rómulo y Guillermo, entregando su regalo 
Dianita antes de entregar el regalo le desea lo mejor al abuelito
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